Con frecuencia usamos términos como cuadro de mando integral o tablero de comando o tablero de gestión como traducción del balanced scorecard o para referirnos a los indicadores o key perfomance indicators (KPI) que debemos monitorear en una organización.
Si lo que pretendemos es usar esos términos en español como una traducción del balanced scorecard, quisiera decir que estamos lejos de ello. No pretendo dármelas de traductor profesional, pero con mis simples conocimientos del inglés me puedo dar cuenta de que en este concepto: balanced scorecard, no aparece en ninguna parte ni la palabra comando ni control ni mando.
Por otra parte, si no queremos referirnos al balanced scorecard necesariamente, sino que tan solo a un conjunto de KPI para ir analizando el desempeño organizacional en relación a la estrategia, tampoco calzan las palabras comando o control.
Lamentablemente, ha quedado ya incrustado en las organizaciones los términos cuadro de mando integral o tablero de comando o tablero de control. No sé en qué estaban pensando los traductores en ese tiempo, pero claramente no nos hicieron ningún favor.
La palabra control tiene un sentido peyorativo y no tiene nada que ver con lo que realmente se busca. Es más, genera una interpretación que desfavorece la incorporación de indicadores de gestión. Hablar de control da la impresión que lo que se busca es estar encima de lo que hace cada uno.
Pero en el fondo lo que más importa no es eso. Sino que detectar la causa raíz de nuestras desviaciones respeto de la meta, lo que tiene que ver más con los procesos que con las personas.
La palabra comando también tienen un sentido negativo. Tampoco tiene relación con lo que se pretende, ni favorece el marketing interno de la filosofía de los indicadores de gestión. Hablar de comando da la impresión que lo que se busca es una operación de combate y ello está muy lejos de lo que queremos transmitir.
Propongo entonces instalar en vez el concepto de tablero de indicadores de gestión o simplemente tablero de gestión. Creo que esto se acerca bastante más a lo que realmente buscamos.
Lo que en el fondo necesitamos es efectivamente un tablero con indicadores (como el marcador de un estadio de fútbol). Puede ser en papel o digital. Pero el mensaje central es que el tablero es para mejorar la gestión de una organización (ya sea a nivel operacional o estratégico).
Es un tablero para ayudarnos a gestionar y no para que te controlen o te manden. El mensaje es totalmente distinto y no tiene una concepción que de entrada provoca una predisposición negativa.