La inteligencia artificial es una poderosa herramienta que puede ayudarnos a cambiar, renovar o relacionar los KPI de nuestra organización.
Hemos escuchado muchas cosas buenas y malas sobre el ChatGPT y la inteligencia artificial (IA). Pero poco hemos oído sobre como esta tecnología puede ayudarnos para que en vez de tener KPI que miran hacia atrás, se proyecten hacia adelante.
Existe al menos 3 maneras de mejorar los KPI con la ayuda de la IA. Analicemos cada una de ellas:
En primer lugar, las empresas están descubriendo que la IA puede mejorar el entendimiento de los factores que impulsan un determinado KPI. Por ejemplo, en el caso de las ventas perdidas, la IA puede ayudarnos a comprender si esa venta se perdió completamente o si la persona compró otro producto, pero en la misma categoría. Si fuera esto último, la IA nos puede permitir experimentar con el efecto substitución, ofreciéndole al cliente distintas opciones de precio, despacho, calidad.
En segundo lugar, la IA puede ayudarnos a descubrir y generar nuevos KPI. Por ejemplo, algunos estudios científicos de la Universidad de California en Berkeley desarrollaron un algoritmo de IA para generar un KPI de posibles muertes después de exámenes de electrocardiogramas, certificados de defunción y varios otros datos tomados de registros estatales¹.
Finalmente, también es posible usar la IA para coordinar interacciones entre múltiples KPI. Por ejemplo, en el Banco de Desarrollo de Singapur (DBS) en vez de usar diferentes métricas para marketing, desarrollo de productos, finanzas, etc. utilizan un mismo KPI que une la experiencia del cliente, la experiencia del empleado, la rentabilidad y el riesgo, todos desprendidos del viaje del cliente².
La IA es una poderosa herramienta que nos otorga la habilidad para analizar grandes cantidades de datos para identificar, predicciones, interrelaciones y así mejorar nuestra capacidad para medir, controlar e impulsar un mejor desempeño.